Puertas Abiertas a Barranquilla

Los masones de esta institución en Barranquilla aseguran que están dispuestos a desvirtuar algunos mitos. “La masonería no es atea”, aseguran al respecto.

Óscar Gelis es un joven abogado de 26 años, quien se presentó con muchas inquietudes al Primer Conversatorio Masónico en Barranquilla abierto al público. Lo hizo con el principal interés de confrontar si todo lo que había escuchado, leído, investigado y visto en documentales era cierto.

En la conmemoración de los 300 años de la masonería universal, la gran Logia Nacional de Colombia salió a la luz el sábado, y lo hizo en cabeza de Manuel Torres Polo, el gran Maestro de Masones.

Fue la primera apertura del templo mayor de la Gran Logia Nacional al público y no miembro de la institución, que está en Villa Santos, en el norte de la ciudad.

Torres Polo, docente de la Universidad del Atlántico y especialista en Planeación del Desarrollo Regional, asegura que la corriente masónica a la que pertenece no es una organización formada por profesionales que estén apartados de la sociedad. Se definen como “hombres comunes”, que promueven la tolerancia, la fraternidad, el consenso, la unidad, y han comenzado una apertura para “quitarle tanto mito”.

Desde los exteriores de la sede de la gran Logia Nacional se activa la curiosidad por descubrir toda una simbología expuesta desde la primera puerta de su terraza en la edificación de tres pisos. La primera puerta, de barrotes de hierro negro con una estrella de cinco puntas, se abre para entrar a la terraza y exhibir el vitral de 20 vidrieras.

El oficio de tallar la piedra y levantar los muros, hasta una altura que para la época causaba asombro, era un trabajo intenso, que exigía -como aún lo es hoy para los actuales albañiles- destreza, dedicación y conocimiento; y los riesgos y posibilidad de que los proyectos pudieran derrumbarse eran muy considerables.

Por estas razones, los masones operativos, quienes fueron talladores de piedras y constructores, se organizaron como gremio, sindicato, escuela profesional y asociación de ayudas mutuas. El secreto profesional se guardaba con mucho celo para que no lo supiera la competencia.

La construcción de las grandes iglesias cristianas llegó a su fin en el siglo XVII, al mismo tiempo que en Inglaterra los gremios de masones aceptaron el ingreso de miembros honorarios que no se dedicaban de manera específica a la construcción. El interés en los principios morales que los constructores observaban, en su simbolismo, y en la generosidad y fraternidad de la cofradía, permitió que naciera la masonería moderna o especulativa.

En el mundo hay dos grandes obediencias masónicas según Manuel Torres: la regular, que depende de la gran Logia Unida de Inglaterra, y es según sus integrantes “la madre del mundo”.

Asegura que a esta pertenecen el 80% de los masones del mundo. Unos 800 mil están en Inglaterra, en Latinoamérica, México y Brasil se concentran más de 200 mil. En Colombia se estima que hay unos 2.500, masones en la Confederación Masónica Colombiana (CMC), que reúne a siete grandes logias seculares en Barranquilla, Cartagena, Bogotá, Cali, Cúcuta, Santa Marta y Bucaramanga.

La CMC, que tiene como gran directriz la masonería regular, reúne en el Gran Templo de la Logia Nacional en Barranquilla a siete logias. Y las otras grandes obediencias masónicas en Barranquilla tienen otras directrices, según Manuel Torres.

“Árbol de la vida”

La edificación del templo mayor de la Logia con sede en Barranquilla fue construida hace 17 años por el arquitecto masón Mario Hernández Sánchez. “Es un diseño moderno y toda esas figuras, hasta el número de escaleras y peldaños tienen un significado masónico”, precisa Manuel Torres.

El vitral, con sus imágenes de leones, siete estrellas, caras de ángeles, nubes, montañas, aves, cuerpos y colores cálidos, es el árbol de la vida, precisa Manuel Torres, y enmarca la decoración del primer salón del edificio, donde se celebran eventos sociales.

“Es un lugar para departir después de las ceremonias, donde hacemos un brindis por los hermanos que están en el oriente eterno (ya fallecidos)”, agrega el masón Carlos González.

Al salir del primer salón se entra a un pasillo amplio en el que las escaleras, con nueve peldaños alfombrados, son el corazón y permiten subir al segundo piso y al templo central. En las paredes de color hueso cuelgan cuatro cuadros de la masonería mundial, como el abogado y político conservador inglés Geofrey Hutchinson, y otros tres de la logia colombiana como el médico Lázaro Bravo Maury. A la izquierda están los salones pequeños Republicano y Egipcio en el que un espejo con letras grises se lee: Fijaos si sois digno de entrar en este templo. Allí se celebran “las tenidas” (encuentros) en lo que comparten con un venerable, que es la cabeza máxima del salón.

En el segundo piso está el templo mayor y la biblioteca y secretaría. En el pasillo hacia el templo mayor, 29 espadas, con sus empuñaduras, pomo y guardan, se exhiben en un cajón de madera. Las espadas son utilizadas para ceremonias solemnes y le recuerda al masón cómo debe ser el combate metafórico que han iniciado.

Manuel Torres subraya que son muy ritualistas. Sus ceremonias se celebran con smoking, sacos, corbatas y el mandil, que es el delantal heredado de los albañiles. Los 20 de julio, es la fecha en la que la Logia Colombia elige, cada dos años, a su gran maestro.

En medio de la información global, en el que nada hay escondido, con el internet y otras herramientas, desde la masonería admiten que quieren mostrarse al mundo. “No podemos seguir metidos en estas paredes. Queremos que la gente vea qué es la masonería, sobre todo porque en internet hay información que no es la correcta”, agrega Torres.

La masonería regular pone como condición que crean en un ser superior, en un principio creador. Para los masones no hay un Dios en particular, porque la masonería recoge a todas las obediencias religiosas. “No hacemos discriminación”, afirma Manuel Torres.

La apertura de la Logia ese sábado, permitió descubrir en el templo central que los masones también están interesados en los temas de actualidad con pilares como la libertad, la fraternidad y la tolerancia. Para los masones estos valores tienen un peso grande en el análisis de la actualidad como el medio ambiente, la corrupción o la eutanasia.

La participación de masones abogados, economistas, médicos, docentes, arquitectos, ingenieros y hasta periodistas, permite abordar las temáticas.

Allí, en un salón en el que 62 personas asistieron, entre las cuales había 17 mujeres, acompañantes e hijas de los masones, escucharon la historia de la organización y qué proponen para que el país enfrente dificultades como la deforestación. “Quiero convertir esta institución en un evento académico permanente”, agrega Manuel Torres Polo.

Las mujeres, que no están permitidas en la masonería, recibieron ese día una esperanza que podrían hacer parte en un futuro. “Es una anacronismo no recibirlas. Se está analizado por las logias, en algunos países del mundo, esta decisión”, expresó Torres a los asistentes.

Isidora y María, hijas de un masón, contaron que su primer acercamiento a los masones les gustó el contenido histórico de la organización y cómo promueven la ética. “Son cosas que uno no conoce cuando se está hablando de masonería”.

Aunque esta vez no hubo rito, el templo central tenía el ambiente de los encuentros masones, con pendones de sus siete logias. El sol, la luna, algunos dioses de la mitología griega y romana se exhibían en las paredes azul cielo.

Óscar Gelis está interesado en iniciar como un aprendiz. Es es el primer paso para iniciarse en los grados simbólicos de la masonería, que completan compañero y gran maestro.

El primer requisito es que el aspirante sea presentado por un integrante o hermano de la logia. Gelis dice que fue invitado por el doctor Javier Mendoza, y como es mayor de edad podrá presentar su solicitud para ingresar. Además de demostrar que tiene una independencia económica y no tiene antecedentes penales ni está bajo investigación.

Gelis señala haber despejado sus dudas sobre si era un grupo secreto o cerrado. “Ellos lo llaman más bien discreto. Me interesa, porque buscan la progresividad humana y el crecimiento espiritual”.

Datos clave: Otras obediencias

La logia regulada inició en Londres en 1717. Los masones regulados este año celebrarán, el 24 de junio, 300 años de su unión administrativa. En Barranquilla no solo están las 7 logias afiliadas a la CMC, también hay otras grandes e importantes y obediencias masónicas como la Gran Logia del Norte y la Fedelogias. La Conferencia Mundial de las Grandes Logias reúne a las regulares cada 18 meses. Y dentro de esta está la Confederación Masónica Interamericana (CMI). Dentro de la masonería regular están los grados filosóficos y los simbólicos, precisa Manuel Torres. El primero va del cuarto grado al 33. Los grandes maestros de las logias lo poseen. Existe un organismo de grado nacional que los reúne en el Consejo Colombiano del Grado 33. La Gran Logia Nacional en Barranquilla, según Manuel Torres, es la más antigua de Colombia y en 2018 celebrará 100 años.

(Tomado de: www.elheraldo.co)

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